En aves, rumiantes y porcino.

Se pueden analizar micotoxinas en matriz vegetal (pienso y forraje) o matriz biológica (suero, plasma, orina o leche).

Un análisis toxicológico ayuda a confirmar o descartar una sospecha de intoxicación, permitiendo al veterinario establecer el mejor tratamiento y al propietario prevenir futuros incidentes. Conocer el tóxico implicado puede ser crucial para la salud y seguridad de la mascota.

Se recomienda recolectar 10 gramos de muestra sólida o 2 ml de muestra líquida. Las muestras deben conservarse sin formol y preferiblemente congeladas, a excepción de la sangre EDTA que se mantiene en refrigeración un máximo de 5 días. El envío se debe realizar en una caja aislante con acumuladores de frío.

Dependiendo del estado de la mascota, se pueden recolectar muestras como cebo, sangre EDTA, contenido gástrico, vómito y orina. En casos de fallecimiento, también se pueden tomar muestras de órganos como hígado, riñón y pulmón.

Significa que no se ha encontrado ningún tóxico en las muestras analizadas. Esto puede indicar que la mascota no está intoxicada o que está intoxicada con un tóxico no contemplado en el análisis. En estos casos, se pueden realizar análisis complementarios según los síntomas y lesiones observadas.

Las micotoxinas son sustancias tóxicas producidas por ciertos tipos de mohos que crecen, en los cultivos, durante el manejo de los mismos y durante el almacenamiento de los alimentos. Están usualmente asociadas con los cereales, sin embargo, pueden contaminar otros alimentos como concentrados, ensilados o forrajes.

Afectan negativamente a la producción y la salud, tanto animal como humana. Por lo tanto, el control de las micotoxinas es crucial para la producción, el bienestar animal y por razones de seguridad alimentaria.

Pueden causar enfermedades de carácter grave, dependiendo de la cantidad consumida, la duración de la exposición y el estado de salud. La exposición a estas sustancias puede tener consecuencias devastadoras, desencadenando enfermedades que pueden disminuir significativamente la producción y poner en peligro el bienestar de la ganadería.

Elimina las plantas tóxicas del área de pastoreo o confirma que el forraje está libre de micotoxinas solicitando el análisis correspondiente.
Contacta con nosotros si quieres obtener más información sobre las plantas tóxicas para animales de producción.

Los resultados del análisis toxicológico suelen estar disponibles en un plazo de 5 días desde la recepción de las muestras. En casos de urgencia, ofrecemos un servicio prioritario con resultados en menos de 3 días. Pregunta por la tarifa correspondiente a este servicio.

Comunícate con tu veterinario para programar un análisis toxicológico en el ganado afectado o contacta directamente con nosotros para recibir asesoramiento.

Los signos de intoxicación en el ganado pueden incluir diarrea, dificultad para respirar, convulsiones y problemas de coordinación. Sin embargo, hay otros signos de intoxicación que no se detectan tan fácilmente, como problemas digestivos o de fertilidad. El animal puede estar acumulando tóxicos en el organismo de forma silenciosa hasta que se manifiesten los primeros síntomas.

Lleva al animal afectado a un área segura y llama al veterinario o centro de emergencias veterinarias más cercano. Asegúrate de facilitar toda la información posible y tus sospechas de que está sufriendo una intoxicación, y solicita un análisis toxicológico para detectar el posible tóxico.

Evita el acceso del ganado a áreas con productos químicos, vigila su alimentación y revisa las plantas que pueda haber en el entorno. Ten en cuenta que son las plantas las causantes de un mayor número de bajas por intoxicación alimentaria en el ganado vacuno, destacando las intoxicaciones por helecho, estramonio, roble, remolacha forrajera y acedera común.
A continuación, resaltan los pesticidas y herbicidas.
Ante cualquier signo de enfermedad o cambios en el comportamiento del animal, debes contactar con tu veterinario y solicitar un análisis toxicológico para descartar posibles afecciones causadas por tóxicos.